En ocasiones, encender el fuego resulta difícil. Por eso, queremos darte unos consejos sobre cómo encender una chimenea, estufa o cocina de leña de una forma sencilla y rápida. Es importante que el proceso se haga de forma progresiva, que no tengas prisa.
Primer paso
Comienza poniendo los troncos más pequeños de forma longitudinal y en la parte central coloca la pastilla de encendido. A continuación, coloca otro tronco de un tamaño parecido de manera transversal y enciende la pastilla de encendido. Si dispones de astillas, siempre puedes comenzar con ellas y después seguir con los troncos.
Una vez la pastilla haya prendido, puedes seguir colocando más troncos de la misma forma. La idea es que entre la madera haya huecos para que fluya el fuego y el aire necesario para crear la llama, siempre con el tiro abierto.
Segundo paso
Una vez los troncos hayan cogido fuego, deja la puerta entreabierta de forma que quede el hueco más o menos de un dedo. De esta manera, le das más entrada de aire a la cámara de combustión, generas más corriente hacia el tiro para que este se caliente más rápido y el cristal se va templando. Este proceso es importante para que el cristal se mantenga limpio más tiempo.
Tercer paso
Una vez que el fuego esté cogiendo fuerza, el siguiente paso es introducir algún tronco de más tamaño y dejar la puerta entreabierta. Cuando notes que el cristal ya está templado, es el momento de cerrar la puerta del todo, siempre con el tiro abierto. Cuando el fuego prenda, coge un tronco algo más grande y ponlo encima. Con el tiro abierto cierra la puerta y espera a que la carga de leña prenda correctamente.
La colocación de la leña en el hogar es importante, no hay que apelmazar una leña con otra para que el fuego respire y tengas una bonita llama.
Con el fuego encendido, solo queda seguir cargando leña y regular la intensidad del fuego a tu gusto. ¡A disfrutar!