Actualmente el consumo energético en los hogares es muy elevado, así como el alto coste energético y medioambiental. Esta situación nos obliga a construir y a vivir de una forma más sostenible y a ahorrar en el consumo de energía.
Como consecuencia de esto surge el concepto de Casas Pasivas también conocidas como Passivhaus, que son casas construidas para conseguir la máximaeficiencia energética y que tienen un consumo de energía casi nula.
Menor consumo de energía
El consumo de energía en una vivienda familiar de construcción estándar es muy elevado. Mantener una vivienda de este tipo a buena temperatura supone un gasto anual de unos 2.000 euros al año.
Si comparamos este consumo con el derivado en calefacción de una Casa Pasiva, una familia debería enfrentarse a 200-300 euros anuales, es decir, 10 veces menos que lo que consume una vivienda normal. Además, estas casas permiten mantener monitorizado el consumo en todo momento por lo que puedes conocer en cualquier momento el importe de energía consumido. Son viviendas que no requieren de apenas calefacción ni refrigeración lo que supone reducir hasta un 75% la demanda de energía.
Es una apuesta muy atractiva si no quieres gastar dinero en tu factura energética y si quieres contribuir al medio ambiente. Esto se debe gracias a que están diseñadas y construidas combinando elementos aislantes, teniendo en cuenta la orientación o la ventilación entre otros, de manera que a través de un sistema de aerotermia o radiadores eléctricos se cubren las necesidades de climatización del hogar. De esta manera, la mayoría de las personas que viven en estas casas, apenas necesitan poner la calefacción a lo largo del año.
Mayor confort
La calidad de construcción de estas viviendas está basada en perder la mínima energía posible, de manera que la sensación de confort es otra de sus ventajas. Estas casas gracias a su hermeticidad y aislamiento suelen mantenerse en los 20-25 grados y son pocos los días en los que encender la calefacción es necesario. Además de que los ruidos externos son nulos, no es necesaria su ventilación ya que el aire entra y sale atemperado y de muy buena calidad.
Más sostenibles
Una vivienda pasiva no genera prácticamente emisiones contaminantes lo que la hace muy sostenible. Además, se suelen utilizarmateriales naturales y respetuosos con el medio ambiente para su construcción, lo que las hace todavía más sostenibles. Son viviendas que tampoco dañan el entorno donde se construyen.
Amortizables
Son viviendas con un precio muy parecido a las construcciones usuales y además su ahorro energético supone un ahorro mayor a largo plazo.
En definitiva, son viviendas cómodas, con un menor impacto medioambiental y energético que hacen de ellas el futuro de la construcción.