La mejor leña es ante todo la que no está verde o recién cortada. Es importante que para que una leña prenda bien, esté muy seca y troceada ya que tendrá el doble de poder calorífico que una que no lo esté.
De todos modos, y teniendo en cuenta que esté bien seca, existen muchos tipos de leña y cada una de ellas es la más adecuada según el uso que se le vaya a dar. Por hacer dos grupos, lo más fácil es separarla por leña dura y leña blanda, siendo la primera de llama más duradera y más caliente pese a que cueste más encender. Respecto a la leña blanda, es leña de menor intensidad, se quema antes que la dura, prende antes y produce una llama menos caliente. Las leñas duras son las leñas como el roble, encina, olivo o el fresno, mientras que las blandas son las que vienen de árboles frutales o de rápido crecimiento como el pino, el abeto o el sauce.
Leña para cocinar
Cocinar en una cocina de leña es un gran placer y se puede convertir en una bonita experiencia sobre todo ahora que entra el frío. De todas maneras, es importante elegir la leña adecuada para esta labor. En este caso, la mejor elección será la leña dura para conseguir un fuego que aporte mucho calor y que sea duradero para conseguir un cocinado homogéneo y fácil de controlar.
Otro factor con el que puedes jugar al utilizar leña para cocinar es el sabor. Para conseguir un sabor frutal puedes utilizar árboles frutales como el manzano, el almendro o el cerezo, los cuales le darán a tus platos un aroma y sabor sin igual. Si por el contrario utilizas roble o nogal, conseguirás que tus platos tengan un sabor más ahumado. Por otro lado, ten en cuenta que utilizar algunas leñas blandas como el pino o enebro tiene sus desventajas, ya que son maderas muy resinosas y tienden a quemarse muy rápidamente afectando a la calidad y al sabor de tus platos.
Leña para entrar en calor
Si lo que buscas es encender tu estufa o chimenea de manera rápida la leña blanda es tu mejor opción. De todos modos, si lo que quieres es que tu fuego sea duradero, lo recomendable es echar después algo de leña dura para conseguirlo.
El uso de leñas resinosas también suele darse en el encendido de las estufas o chimeneas ya que queman y desprenden un aroma muy agradable al quemarse. Aún así, si lo que quieres es que ese fuego dure más, también en este caso deberás echar leña dura.
Sea cual sea el uso para el cual quieres la leña, está claro que en cualquier época del año el fuego es un placer para los sentidos, ya que hace que entremos en calor y disfrutemos de sabrosos y especiales platos al mismo tiempo.